Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 3426.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de
las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de
mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo mi paciencia para realizar
de la mejor manera el trabajo que me has regalado y de la cual a veces carezco,
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que esa paciencia sea mas fuerte y crezca día a día
y así yo pueda ser una mejor empleada gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, en tus
manos encomiendo el techo seguro, la alimentación, transporte y vestido de mi
hija Johana y su esposo Sebastián y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que nunca les
falte nada gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus
manos encomiendo el techo seguro, la alimentación, transporte y vestido de mi hijo
Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas
con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que nunca le falte nada gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus
manos encomiendo el techo seguro, la alimentación, transporte y vestido de mi hijo
Fabian y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas
con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que nunca le falte nada gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus
manos encomiendo el techo seguro, la alimentación, transporte y vestido de mi
esposo Guadalupe y yo misma y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento,
hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que nunca nos falte
nada gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
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