Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3207.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias, por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas
nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la cita que tengo en
el día de hoy con el cardiólogo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después
de que esta termine exitosamente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, en tus manos encomiendo a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todo en su
vida siga estando bien, para que el logre mejorarse completamente de todas las
cosas que aún lo acongojan y que las pueda dejar en el olvido gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, en tus manos encomiendo a mi hijo Fabian y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su economía
mejore y siga estando feliz y tranquilo con su hermosa familia, gracias a ti y
solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo a mi hija Fabian y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todo le
salga bien y que ella siga estando feliz y tranquila al lado de su esposo, gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo la consecución de un empleo para mi o la realización de
una idea que me permita tener los ingresos económicos que estoy necesitando
para ayudar a mi familia y pagar todo lo que debo y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que
todo esto se haga realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario