PAGINA PRINCIPAL

domingo, 22 de septiembre de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS CUARENTA Y TRES A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3443.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución del dinero que necesitamos para pagar el carro y el arriendo de este mes y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que podamos conseguirlo sin problemas gracia a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi salud mental, mi salud emocional, mi energía vital, mi esperanza y mi fe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que mi salud mental nunca se pierda, para que mi salud emocional sea mejor cada día, para que mi energía vital nunca me falte, para que mi esperanza se renueve cada día y para que mi fe sea ciega y fuerte y nunca me abandone, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo en tus manos encomiendo la salud mental, la salud emocional, la energía vital, la esperanza y la fe  de mi hija Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su salud mental nunca se pierda, para que su salud emocional sea mejor cada día, para que su energía vital nunca le falte, para que su esperanza se renueve cada día y para que su fe sea ciega y fuerte y nunca la abandone, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón en tus manos encomiendo la salud mental, la salud emocional, la energía vital, la esperanza y la fe de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su salud mental nunca se pierda, para que su salud emocional sea mejor cada día, para que su energía vital nunca le falte, para que su esperanza se renueve cada día y para que su fe sea ciega y fuerte y nunca lo abandone, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma en tus manos encomiendo la salud mental, la salud emocional, la energía vital, la esperanza y la fe de mi hijo Fabián y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su salud mental nunca se pierda, para que su salud emocional sea mejor cada día, para que su energía vital nunca le falte, para que su esperanza se renueve cada día y para que su fe sea ciega y fuerte y nunca lo abandone, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario