PAGINA PRINCIPAL

lunes, 23 de septiembre de 2024

MI CARTA TRES MIL CUATROCIENTOS CUARENTA Y CUATRO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3444.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por las peleas tan horribles que he tenido con mi esposo. Perdóname por favor por usar tu nombre para tratar de calmar a mi esposo con desesperación y con rabia. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial, y te prometo que jamás volveré a cometer ese enorme error. Te lo prometo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no tener la fuerza de voluntad que necesito para tolerar las ofensas sin enojarme. Esa es mi promesa incumplida para ti y es la promesa que mas quiero cumplir para poder demostrarte con hechos que es mas grande el amor que siento por ti que la rabia que me producen las ofensas. Oh, mi adorado padre celestial, por favor perdóname. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no ser la hija que tu mereces, por no cumplirte con las promesas que te hago, por pedir y pedir y no dar nada. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por ser tan inútil y no ser capaz de mantenerme a mí misma a esta edad. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no servir para nada. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, perdón, perdón, perdón por no haber podido superar la rabia y dejar al malvado atrás para poder ser feliz con tu inmenso amor que es todo lo que realmente valioso que yo tengo en este mundo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario