MI CARTA TRES MIL TRESCIENTOS NOVEENTA Y CUATRO A DIOS

 

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3394.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por la semana que hoy termina y por la nueva que llega gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por permitirme pagar el adelanto para arreglar la reja de la casa que tengo en Navarra. Eso solo fue posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo ye agradezco con todo mi corazón por devolverme la fe cuando la esperanza me abandona. Después de ver la nueva fecha del caso de mi hijo me puse demasiado triste, perdí el entusiasmo y la esperanza de ver realizado el sueño de mi hijo de venirse hasta este país. Y luego de eso mi hijo está pensando en emigrar para argentina, entonces la posibilidad de que venga, humanamente la veo muy lejana.  Pero gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, aunque humanamente parezca imposible que mi hijo viaje para acá, mi fe en ti me dice que, si es esa tu santísima voluntad, tu mi amadísimo señor Jesucristo harás que ese nuestro sueño sea una hermosa realidad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón yo te agradezco con todo mi corazón por levantarme cada vez que me caigo, por consolarme cada vez que me siento triste, por curar mis dolores del alma, del cuerpo y del corazón, por enjugar mis lágrimas y cambiarla por alegría. Oh, mi adorado padre nada bueno me pasaría si tu no estuvieras dentro de mi corazón, si tu no me bendijeras con tan grande amor. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, gracias por la noche que ya pasó llevándose con ella todas mis angustias y por el nuevo día que llegó trayéndome una nueva esperanza gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco pro tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.