MI CARTA TRES MIL TRESCIENTOS SETENTA Y DOS A DIOS

 

Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3372.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución del nuevo apartamento para pasarnos a vivir y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para que podamos encontrar un apartamento mas cerca. Eso solo puede ser posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todos los problemas humanos que nos aquejan y que no somos capaz de resolver y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todos esos problemas desaparezcan de nuestra vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo todas las cosas que tenemos pendientes, nuestros sueños, nuestros anhelos, las posibilidades de vivienda, trabajo, traslados, viajes. Todas aquellas cosas que queremos que sean una realidad y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad y si esas son las cosas que tu amadísimo señor Jesucristo quieres para nosotros, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todas esas cosas se realicen gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo esta semana que se esta terminando y la nueva semana que llegará y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor te lleves todo lo malo de esta semana que termina y traigas cosas maravillosamente buenas y hermosas la semana que comienza. Eso solo puede ser posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.