PAGINA PRINCIPAL

domingo, 14 de julio de 2024

MI CARTA TRES MIL TRESCIETNOS SETENTA Y TRES A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3373.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por este nuevo día de vida que nos regalas a todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Gracias por radiante sol, por ese cielo de color azul brillante, por la profunda belleza del inmenso mar. Gracias por los árboles, sus hojas y sus frutos, por la tierra rica en nutrientes que producen todo el alimento que tu has creado para nosotros. Oh, mi amadísimo señor Jesucristo, gracias por tanto amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por la maravillosa y perfecta complejidad del ser humano. Nosotros, los seres humanos somos una creación perfecta producto de tu inmenso amor. Nuestro cerebro puede pensar, nuestros ojos pueden ver, nuestra boca puede hablar y expresar con palabras todos nuestros pensamientos, nuestra razón nos permite respirar y llevar oxigeno a los pulmones. Dentro de nuestro cuerpo existe un corazón que late y que en cada latido permite que la sangre corra por nuestras venas. Cada poro de nuestra piel tiene una función y tú eres el único que permite que todo funciona perfecta y acopladamente para conservar nuestra vida y nuestra energía. Oh, mi adorado Dios, gracias por tanto amor. Gracias por habernos dado la vida y gracias por conservar esa nuestra vida durante tantos años. Todo esto solamente es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Gracias por tanto amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por los animales, por esos seres de luz y de amor que creaste para todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Gracias por enviar a estas maravillosas criaturas a acompañar al hombre y gracias por entregarnos tu mas puro e incondicional amor a treves de esos preciosos seres. Gracias Dios por permitir que estos hermosos animales nos acompañen, nos ayuden a superar los traumas emocionales que son humanamente difíciles de superar y sobre todo gracias, mi amadísimo señor Jesucristo, porque en su mirada encontramos reflejado el amor que tu nos envías. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Gracias Dios, por tanto, amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario