PAGINA PRINCIPAL

viernes, 28 de junio de 2024

MI CARTA TRES MIL TRESCIENTOS CINUENTA Y SIETE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3357.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Dios de mi vida, yo se que no basta el arrepentimiento para que yo como humana me sienta mal por todos los errores cometidos a lo largo de toda mi existencia, pero también se, que el arrepentimiento sincero si es suficiente para que tu mi amadísimo señor Jesucristo me perdones. Hoy quiero que sepas que tu perdón es lo único que me da la esperanza de saber que, a pesar de todos mis errores yo si tengo la oportunidad, gracias a ti y solo a ti, de corregirlos, enmendarlos y continuar viviendo gracias a tu perdón. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, tu me bendijiste con tres ángeles de amor que son mis hijos y yo no he sabido cuidar de esa bendición como debería, es por lo que ahora yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me des la oportunidad de corregir todos los errores que cometí con mis hijos cuando ellos eran unos niños y así lograr que, si no me perdonan, por lo menos ellos puedan superar sus traumas, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, hoy conservo la esperanza de que, si es esa tu santísima voluntad, mi hijo menor pueda venirse a vivir acá a este país y que de alguna manera podamos recuperar la relación que teníamos o podamos construir una nueva desde el perdón y acompañados por tu inmenso amor. Ese es mi sueño, pero tu mi amadísimo señor Jesucristo eres el único que sabe si ese sueño pueda hacerse realidad. En tus manos dejo ese sueño y que sea lo que tu decidas. Te lo encargo por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, hoy quiero hacerte una petición especial por mi sobrino Jonathan y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que nunca le pase nada malo, para que el pueda superar todas sus tristezas, para que los problemas humanos no lo venzan y para que se pegue de ti y de tu amor como la salida perfecta de todos sus conflictos existenciales. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario