Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3358.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo los pensamientos
de mi hijo menor con respecto a mi persona y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esos
pensamientos cambien un día y pueda pensar en mi como la madre que lo ama y no
como la enemiga a quien odia. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi
amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo la vida de mi hijo mayor Fabián y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor,
compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y
para siempre, para que su vida sea maravillosamente buena y feliz, para que tu
inmenso amor siempre lo inunde para que nunca pierda el horizonte, para que en
su vida nunca falte ni tu amor, ni tu compañía. Eso solo es posible gracias a
ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo la vida de mi hijo menor Andrés y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor,
compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y
para siempre, para que su vida sea maravillosamente buena y feliz, para que tu
inmenso amor siempre lo inunde para que nunca pierda el horizonte, para que en
su vida nunca falte ni tu amor, ni tu compañía. Eso solo es posible gracias a
ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón, en tus manos
encomiendo la vida de mi hija menor Johana y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que su vida
sea maravillosamente buena y feliz, para que tu inmenso amor siempre la inunde
para que nunca pierda el horizonte, para que en su vida nunca falte ni tu amor,
ni tu compañía. Eso solo es posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario