Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3354.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo los corazones
de cada uno de los integrantes de la familia Mendez, los de mis hermanos,
hermanas, sobrinos y el mio mismo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento,
hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que todos estos
corazones encontremos la paz en tu amor y logremos superar la muerte de nuestro
hermano menor Elkin. Eso solo será posible gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo el divorcio de mi hijo Fabián con su compañera
sentimental Daniela y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana
y siempre, por siempre y para siempre, para que, ese divorcio sea conveniente para
todos, para que no haya abuso de ninguna de las partes. Para que mi hijo tenga
una separación tranquila y justa y para que ninguno de ellos sufra. Eso será posible
solamente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo la salud mental de todos nosotros tus hijos
alrededor del universo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy,
mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que nuestra salud mental
nunca se pierda, para que podamos enfrentar todos los problemas que tenemos a
causa de nuestros errores con la cabeza fría, para que nunca los problemas
logren desesperarnos y para que tengamos esa claridad mental para tomar las mejores
decisiones cuando se necesite. Eso solo puede ser posible gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas
gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto
amor.
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