Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 3353.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo
con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo,
te amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón
por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicarte que, si mes esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por
tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tu amor es el elixir
reparador para todas las penas del mundo, es la cura para el dolor mas grande,
sin tu amor, yo no sería capaz de superar las pérdidas humanas, la partida de
mi padre, el adiós de mi madre y esta ultima gran perdida, la de mi hermano
Elkin. Si no fuera por ti, hubiera perdido la alegría con esas perdidas
irremediables, pero me siento demasiado honrada de saber que, con tu inmenso
amor y con tu divina presencia dentro de mi corazón, la felicidad que inunda mi
alma me permite vencer hasta la más profunda tristeza.
Dios
de mi amor, tu eres mi bendición, ojala me hubiera percatado antes de que tu
vives dentro de mi corazón, tal ve así no te hubiera fallado tanto. Aun sigo fallándote
a pesar de saberlo, pero mis mas grandes errores los cometí antes de que gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo, yo me entendiera que tu eres el
centro de mi ser.
Dios
de mi cielo, hoy quiero pedirte perdón por todo lo malo que hice y por todo lo
malo que dije. Se que tú me has perdonado, pero quiero que sepas que mi arrepentimiento
es total y verdadero y que te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor no me quites la vida, antes de que yo pueda demostrarte con
hechos que si puedo ser una persona buena que merezca tu inmenso amor y que
merezca un día estar junto a ti en el cielo. Eso solo será posible gracias a ti
y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te suplico que me perdones por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios
de mi corazón, gracias porque tu sabiduría me ha enseñado a vivir, porque me
has mostrado el camino a seguir, porque tu amor me acompaña siempre, porque si
no fuera por ti, yo cometería muchos más errores de los que cometo. Y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones porque a
pesar de que tu me lo enseñas todo y me muestras todo, yo sigo siendo ciega
para ver lo que me muestras y sorda para escuchar lo que tu me enseñas. Te
suplico que me perdones por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto
amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario