Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias
a ti, escribiendo para ti, la carta número 3311.
Pero antes que nada quiero decirte gracias POR TU INMENSO
AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y
POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por
regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias,
gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre
celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para
cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos
los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos concedas
a todos nosotros larga y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a todas esas
personas que se dedican a hacerle el mal a la humanidad, a todas esas personas
que usan cosas oscuras para quitarle la paz y la tranquilidad a los otros. A
esas personas que hacen que otras personas pierdan su razón, a esas personas
que solo hablan el lenguaje del odio y de las guerras y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre, para que, toda esa maldad
de esa gente desaparezca para siempre de la faz de la tierra y ya no puedan
hacer más daño, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo a mi hijo Andrés y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que
pueda regresar a la realidad y pueda tener una vida tranquila alejado de todas
esas ideas que aún le quedan en su mente y que no hacen parte de su realidad, gracias
a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo la memoria bonita de mi hijo menor Andrés y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor,
compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para
siempre, para que esa memoria bonita regrese a su mente y nunca se vuelva a perder.
Para que mi hijo pueda recordar lo que es verdad y lo que es mentira y pueda
ser feliz porque yo seque sus recuerdos bonitos son más que los feos. Eso solo
puede lograrlo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado, gracias por tanto amor,
Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario