Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3233.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner en tus manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mis hijos Fabian, Andrés y
Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los
bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y
siempre, por siempre y para siempre, para que ellos siempre estén bien, para
que su vida sea feliz, larga y duradera, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Para que la salud de su cuerpo, su mente y de su espíritu sea siempre
excelente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Para que
todos los sueños y proyectos que tengan laboral y personalmente se les hagan
realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te suplico todas
estas cosas por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor,
en tus manos encomiendo a mi esposo Guadalupe, su hija, su padre, su hermano y
su hermana y te suplico que, si es esa tu voluntad, por favor los bendigas con
tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que ellos siempre estén bien, para que su vida sea
feliz, larga y duradera, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Para que la salud de su cuerpo, su mente y de su espíritu sea siempre excelente
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Para que todos los
sueños y proyectos que tengan laboral y personalmente se les hagan realidad
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te suplico todas estas
cosas por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de
cielo, en tus manos encomiendo a mis hermanos Gustavo, Hilda, Patricia, Amparo,
Elisabeth, Leonardo, Elkin y Mario y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento,
hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que ellos siempre estén
bien, para que su vida sea feliz, larga y duradera, gracias a ti y solo a ti mi
amadísimo señor Jesucristo. Para que la salud de su cuerpo, su mente y de su espíritu
sea siempre excelente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Para
que todos los sueños y proyectos que tengan laboral y personalmente se les
hagan realidad gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te
suplico todas estas cosas por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Gracias por tanto amor. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario