PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 10 de enero de 2024

MI CARTA TRES MIL CIENTO OCHENTA Y SIETE A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3187.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, hoy quiero poner en tus sagradas manos la practica de mi fe en ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que, esa fe no solamente sea ciega, fuerte, inquebrantable, sino que también yo pueda vivir mas de mi fe que de mis temores humanos, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi entendimiento de tu sagrada voluntad, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que ese entendimiento se haga mas grande cada día. Para que yo sepa que todo lo que pasa en este mundo, que sea tu santísima voluntad, siempre será con un hermoso propósito de amor para la humanidad, para que todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero seamos felices y bendecidos con todo lo maravilloso que tu mi amadísimo señor Jesucristo nos regalas cada día, todos los días. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo todos mis dolores humanos, mis dolores del cuerpo, mis dolores del alma y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esos dolores del cuerpo desaparezcan para siempre de mi vida, y para que los dolores de mi alma se conviertan en fe, porque yo se que, por mas horribles que me parezcan esos dolores, tu mi amadísimo señor Jesucristo, sufres en mi lugar la parte mas dura, para que yo pueda resistir la parte mas suave de esos dolores, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario