PAGINA PRINCIPAL

martes, 9 de enero de 2024

MI CARTA TRES MIL CIENTO OCHENTA Y SEIS A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3186.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico con todas las fuerzas de mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por todas las cosas que yo haya hecho para que mi hijo tenga su corazón roto, para que el sienta tanto rencor hacia mí, cosas que yo hice realmente y que he olvidado. Que me perdones por las cosas que hice conscientemente y por las que hice inconscientemente. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por las cosas de las que me culpa mi hijo y que yo si sea culpable, cosas que quizá solo el recuerda y yo he olvidado. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por las cosas que yo este haciendo mal y que estén evitando que podamos recibir las bendiciones que tu tienes para nosotros, oh, mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no ser la hija que tú quieres que yo sea, por equivocarme tanto, por todos mis pecados pasados, presentes y futuros. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por llorar cuando no tengo calefacción, por sentirme mal cuando la dueña de la casa me grita, por no tener la suficiente paciencia para entender, tolerar y aceptar la manera de ser de las otras personas sin enfrascarme en discusiones con ellas. Que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por la falta de humildad para poner la otra mejilla por amor a ti. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario