Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 3204.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día. Gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te
agradezco con todo mi corazón por ayudarme a tener la paciencia para aceptar los
gritos sin pelear. Eso solo puedo lograrlo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor,
en yo te agradezco con todo mi corazón por ayudarme a mantener la calma incluso
durante la mas fuerte tormenta. Eso solo puedo lograrlo gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por conservar dentro de mi alma la
esperanza, por ayudarme a no desfallecer y por mantener mis fuerzas para seguir,
aunque a veces me sea tan difícil. Si no fuera por ti, yo no sería capaz de
nada. Eso solo puedo lograrlo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te agradezco con todo mi corazón por amarme tanto, gracias por permitir que
mi corazón lata fuerte, gracias por mantener mi vida y mi salud, gracias por
llenar mi alma con tu inmenso amor. De verdad que tu amor, es el tesoro mas
valioso que yo tengo. Gracias, gracias, gracias, mil gracias, muchísimas gracias,
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios de mi
alma, yo te agradezco con todo mi corazón por enseñarme a vivir, por vivir en
mi lugar las cosas malas que me van a pasar a causa de mis errores, por ser ese
padre maravilloso, bondadoso y amoroso que nunca me abandona, que me acepta
como soy, que me ama a pesar de todo y ese padre que siempre me enseña por mi propio
bien. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario