PAGINA PRINCIPAL

viernes, 26 de enero de 2024

MI CARTA TRES MIL CIENTO VEINTITRES A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3203.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por pedirte tanto y tantas veces las mismas cosas, en lugar de esperar a que sea tu santísima voluntad que todas esas cosas pasen. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por todas las cosas que yo hice en el pasado, que hago en el presente y que hare en el futuro que sean las causas por las cuales no pueda recibir tus bendiciones. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no tener la paciencia que necesito para esperar hasta que sea tu voluntad que lo que te pedimos se haga realidad. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por pedirte tantas cosas sin entender que si esas cosas no se dan es porque no es esa tu voluntad, o porque tu sabes como y cuando esas cosas serán una realidad. Que por favor me perdones por no aceptar tu voluntad ciegamente entendiendo que tú eres el único quien realmente sabes lo que es bueno para nosotros tus hijos y lo que no lo es. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no servir para nada, porque nada me sale bien y es todo por mi culpa. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario