Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 3015.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para
cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esas tu santísima voluntad, además de llenar
nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos
nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este día del cumpleaños
número sesenta de mi hermana amparo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento,
antes, durante y después de que este día termine para ella y para todos sus
seres amados con felicidad, amor, paz, vida y salud, gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo el viaje de mi hijo Fabian, su mujer, sus
hijos y su perrito hacia el pais de Canadá y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes,
durante y después de que les vaya super bien en ese viaje y lleguen con bien a
su destino final, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo la vida y la salud de mi hermano Leonardo
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con
tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que tenga larga vida y su salud se recupere cada día
un poco más, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo la vida y la salud de mi esposo Guadalupe
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con
tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que tenga larga vida y su salud sea fuerte y excelente
cada día, todos los días, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado, hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario