PAGINA PRINCIPAL

viernes, 30 de junio de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y TRES A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.993.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.  Gracias, gracias, gracias, mi amor.

Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial, te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para que cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tú sabes cuanto yo te agradezco por este hogar tan bonito que nos has permitido tener estos días, por la tranquilidad que nos permites tener a todos, porque mis animalitos, gracias a ti y solo a ti, se están adaptando y pueden correr y caminar por toda la casa sin temores. Oh, mi adorado Dios, yo te prometo poner todo de mi parte para conservarlo. Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me des la oportunidad de trabajar para ayudar a pagar esta renta entre mi esposo y yo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, yo te prometo que, a partir de este momento, yo no voy a pelear con mi esposo Guadalupe como un aporte emocional para lograr quedarnos aquí en este lugar y conservar el hogar de mis animales, obviamente si es esa tu Santísima voluntad.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, yo sé que no he puesto absolutamente nada de mi parte para mejorar las cosas, pero te prometo que, de hoy en adelante, yo si voy a ser una persona diferente. Te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me perdones y me des la oportunidad de volver a empezar para no solo ser esa persona que tú quieres que yo sea, sino que pueda aportar lo que nunca he aportado. 

Te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me concedas un empleo que dignificar mi vida y que me haga saber que, si puedo ser útil y que no soy esa perezosa, rémora mantenida que siempre he sido. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, yo quiero que sepas que te amo con todo mi corazón y quiero pedirte perdón por desesperarme por mis problemas económicos en lugar de enfocarme en creer en ti y hacer lo que humanamente yo pueda cambiar la situación.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado, hasta mañana 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario