Buenos
días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo
para ti, la carta número 2.993.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo
día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor.
Te
amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial, te amo, te
amo, te amo, mi amor.
Y
para que cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte
perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y
también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a
todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por
tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, tú sabes cuanto yo
te agradezco por este hogar tan bonito que nos has permitido tener estos días,
por la tranquilidad que nos permites tener a todos, porque mis animalitos,
gracias a ti y solo a ti, se están adaptando y pueden correr y caminar por toda
la casa sin temores. Oh, mi adorado Dios, yo te prometo poner todo de mi parte
para conservarlo. Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu Santísima
voluntad, por favor me des la oportunidad de trabajar para ayudar a pagar esta
renta entre mi esposo y yo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios
de mi cielo, yo te prometo que, a partir de este momento, yo no voy a pelear
con mi esposo Guadalupe como un aporte emocional para lograr quedarnos aquí en
este lugar y conservar el hogar de mis animales, obviamente si es esa tu
Santísima voluntad. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios
de mi corazón, yo sé que no he puesto absolutamente nada de mi parte para
mejorar las cosas, pero te prometo que, de hoy en adelante, yo si voy a ser una
persona diferente. Te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor
me perdones y me des la oportunidad de volver a empezar para no solo ser esa
persona que tú quieres que yo sea, sino que pueda aportar lo que nunca he
aportado.
Te
suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor me concedas un empleo
que dignificar mi vida y que me haga saber que, si puedo ser útil y que no soy
esa perezosa, rémora mantenida que siempre he sido. Te lo suplico por tu amor y
te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, yo quiero que
sepas que te amo con todo mi corazón y quiero pedirte perdón por desesperarme
por mis problemas económicos en lugar de enfocarme en creer en ti y hacer lo
que humanamente yo pueda cambiar la situación. Te lo suplico por tu amor
y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado, hasta mañana
No hay comentarios.:
Publicar un comentario