PAGINA PRINCIPAL

sábado, 1 de julio de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CUATRO A DIOS


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.994.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA. 

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.  Gracias, gracias, gracias, mi amor.  Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.  Te amo, te amo, te amo, mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones.  Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución del dinero que necesitamos para pagar la universidad de mi hijo Andrés y el arriendo que ya llega y te suplico que, si esa es tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que podamos conseguir ese dinero gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo el proceso de petición de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que, si tu así lo decides, la petición sea aprobada, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la desesperación de mi esposo Guadalupe y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esa desesperación desaparezca para siempre de su vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón y de mi alma, en tus manos encomiendo mi fe en ti y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esa fe nunca se pierda, para que esa fe este por encima de todo y de todos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario