PAGINA PRINCIPAL

jueves, 29 de junio de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVEC83BT9W NOVENTA Y DOS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.992.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA. 

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.  Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución de un empleo que me ayude a mantener la estabilidad que me has regalado y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que yo encuentre la mejor oportunidad, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo las oportunidades laborales que tu consideres sean las que le convienen a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que el encuentre empleo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo todas estas angustias que sentimos, las pelas que tenemos mi esposo y yo, y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que desaparezcan para siempre de nuestras vidas gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todas las rabias, las frustraciones, las palabras ofensivas que se me ocurren, la desesperación que cada día me hunde más en pensamientos y acciones tan negativas que no puedo controlar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre, y para siempre, para que todo eso feo, oscuro y negativo desaparezca para siempre de mi existencia y se convierta en fe, esperanza y amor hacia ti, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario