PAGINA PRINCIPAL

domingo, 21 de mayo de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y TRES A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2953.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este día, desde que inicia hasta que se termina y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, para que este día sea un maravilloso día gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo todas las diferencias de opinión que yo pueda tener con los demás, las diferencias de opinión que todos nosotros tus hijos alrededor del mundo entero tenemos los unos con los otros y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que esas diferencias nunca sean irreconciliables gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mis hijos, Johana, Fabian y Andrés, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que gocen de larga vida y buena salud, este y todos los días de la maravillosa existencia que ellos tienen gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo a mis hermanos, Gustavo, Leonardo, Mario y Gabriel, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que gocen de larga vida y buena salud, este y todos los días de la maravillosa existencia que ellos tienen gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo a mis hermanas, Hilda, Patricia, Amparo y Elisabeth, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que gocen de larga vida y buena salud, este y todos los días de la maravillosa existencia que ellos tienen gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi esposo Guadalupe, a mis animales y a misma, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre para que gocemos de larga vida y buena salud, este y todos los días de la maravillosa existencia que nosotros tenemos gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario