Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2914.
Pero
antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA
PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL
ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias
por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y
para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por
todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también
quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma,
hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de
todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la consecución
del empleo que necesito para ayudar a mis hijos con su renta, sus servicios y
su alimentación, para no seguir sacando dinero de lo que trabaja mi esposo y
podamos ahorrar un poco para los tiempos malos y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este
momento, hoy, mañana y siempre para que yo tenga éxito consiguiendo ese empleo
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi amor, en tus manos encomiendo la salud general de mi hijo menor Andrés, su
salud física, mental y espiritual. Que la sangre que escupió ayer no sea nada
malo y que pueda recuperarse totalmente para que pueda hacer su vida normal y
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que su salud sea extraordinariamente buena desde
este momento y para siempre, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios
de mi cielo, en tus manos encomiendo el viaje para Canadá de mi hijo Fabian y
su familia y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que estén
instalados, para que ese viaje sea exitoso, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todas las cosas que está haciendo mi hija menor Johana en las universidades en las que estudia y trabaja
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con
tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, para
que tenga el éxito que ella quiero, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios
de mi alma, en tus manos encomiendo la vida y la salud de mis tres hijos y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu
amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por
siempre y para siempre, para que su vida sea larga y duradera y para que su
salud sea excelente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te
amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario