PAGINA PRINCIPAL

sábado, 4 de marzo de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS SETENTA Y CINCO A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2875.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Dios de mi vida, tú eres el único que sabe cómo yo me siento por no haber conseguido empleo, por no tener dinero para aportar en este hogar, por tomar dinero de los gastos de la casa para cumplir con mis propias obligaciones. Tú sabes que a mí me encantaría poder aportar dinero para este hogar y para enviarles dinero a mis hijos sin necesidad de gastarme el dinero que mi esposo aporta para este hogar.

Oh, mi Dios del alma, yo en realidad no he podido encontrar la manera de generar ingresos, aun sigo siendo esa rémora mantenida que nunca ha encontrado la manera de sostenerse por sí misma. Y de verdad me encantaría poder ser útil los años de vida que tú me regales, mi amadísimo señor Jesucristo.

Dios de mi amor, hoy quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me abras las puertas de la economía, me muestres el camino para encontrar la manera de generar ingresos y me ayudes a tener la paciencia que necesito para esperar hasta que tú me concedas una oportunidad de empleo o de ingresos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a no perder más mi tiempo, y que mientras que yo no consiga trabajo, este ocupada, aunque sea en pasar mi libro como capítulos en YouTube. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me ayudes a ser útil, a no seguir perdiendo ese valioso tiempo que tu amor me regala cada día, todos los días. Te lo suplico por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario