PAGINA PRINCIPAL

jueves, 30 de marzo de 2023

MI CARTA DOS MIL NOVECIENTOS UNO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2901.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la nueva vida de mi hijo menor, sus oportunidades laborales, las que tú le tienes preparadas para el en cuanto sea tu santísima voluntad, que las tenga y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, para que esas sean las mejores oportunidades para él, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo la voluntad de mi hijo menor para alejarse de las drogas y sus deseos de continuar disfrutando del milagro que tu mi amadísimo señor Jesucristo le regalaste al rescatarlo del mundo en el que se encontraba y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, y que nunca permitas que mi hijo pierda ese milagro. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo las finanzas de mi casa y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, para que podamos conseguir con que ajustar el dinero que necesitamos para pagar la renta y suplir las necesidades básicas de este hogar y de lo que necesitan mis hijos, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todas las necesidades del mundo, las físicas, las mentales y las espirituales y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, para que todas esas necesidades su suplan maravillosamente, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario