PAGINA PRINCIPAL

domingo, 12 de febrero de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2855.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo esta semana que viene, las cosas que vamos a hacer, las cosas que tenemos que resolver, las palabras que vamos a decir, los caminos que vamos a recorrer y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los cubras con tu santo manto de amor, con tu compañía y protección, para que todo nos salga maravillosamente gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la tranquilidad de nuestra mente y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre. Por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón en tus manos encomiendo la salud de nuestro corazón, el amor que tenemos en él, los sentimientos bonitos que están dentro de él, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos encomiendo todos esos pensamientos negativos que pasan por nuestra mente, los momentos difíciles que como humanos no sabemos enfrentar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener, conservar y disfrutar, para que esos pensamientos se tornen en positivos y para que los momentos difíciles desaparezcan gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario