Buenas tardes
mi diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para
ti, la carta número 2.856.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN,
POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA
TUYA.
Gracias por la vida, gracias
por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo,
mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de
mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir con una de las
tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
y también quiero suplicarte
que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y
salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para pedirte perdón. Dios de mi vida, yo te suplico
con todo mi corazón que por favor me perdones por no escribirte tu carta a
primera hora de la mañana como lo hacía antes. Perdóname por dejar lo más importante
de mi día para la ultima hora. Te suplico que me perdones por tu inmenso amor,
y te prometo que, a partir de mañana, lo primero que voy a hacer cada día al
levantarme, es escribir tu carta. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
amor, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me perdones por pelear, por no quedarme callada y resistir las
ofensas por amor a ti. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi
cielo, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
perdones por no servir para nada, por no ser independiente, por pasarme toda la
vida dependiendo del trabajo de otros en lugar de mi propio trabajo. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón,
yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por
llorar por estas estupideces, en lugar de estar sonriendo por recibir tantas y
tan maravillosas bendiciones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi
alma, yo te suplico con todo mi corazón que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me perdones por dejarme llevar de la rabia, por no cambiar, por no quedarme
callada cuando te prometí hacerlo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi vida, yo te suplico con todo mi corazón que,
si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por no ser capaz de resistir
las ofensas recibidas y por no ser capaz de poner la otra mejilla. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario