Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN,
POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA
TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, fisica, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte tantas cosas. Te digo todo esto por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, alguna vez, hace mucho, le dije a un hombre que él era el amor de mi vida, y es por lo que hoy quiero pedirte perdón, porque ahora yo sé que el único amor de mi vida eres tú mi amadísimo señor Jesucristo. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por lo que dije esa vez, por estar tan ciega y ser más humana que hija tuya. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, hoy quiero decirte que tú no solo eres mi padre, mi Dios, señor y creador, sino que eres el único y gran amor de mi corazón, y quiero que sepas que me arrepiento con el alma por haberle dicho a un ser humano que es mi amor, sabiendo que tú eres el único. Te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por eso, que me perdones por haberme equivocado tanto y que me perdones por perder tanto tiempo de mi vida dedicada a querer a los humanos en lugar de enfocar todas mis energías en amarte a ti. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo te quiero
agradecer inmensamente por permitirme nacer, ya casi no puedo recordar mi
niñez, ni la totalidad de mi adolescencia, si quisiera escribir mi historia, me
daría cuenta de que he olvidado gran parte de ella, pero lo que si recuerdo es
que siempre estuve bendecida por la grandeza de tu inmenso amor. Ayer, hoy,
mañana y siempre fui, soy y seré bendecida porque tu vives dentro de mi corazón
y me cubres con el sagrado manto de tu inmenso amor. Te agradezco con el alma
por tanto amor y te agradezco inmensamente por tu santísima compañía. Dios de
mi corazón, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me
perdones por todo, por mis errores, por mis fallas, por las faltas que he
cometido en contra de tus sagrados mandamientos, que me perdones por no haber
sabido vivir dentro de tus enseñanzas. Que por favor me perdones por las veces
en las que no te hice sentir que tú eras, eres y serás mi único y gran amor. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario