PAGINA PRINCIPAL

jueves, 16 de febrero de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y NUEVE A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2859.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la cirugía de mi hijo menor Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que salga de la cirugía exitosamente, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo al médico cirujano que va a operar a mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de la cirugía para que tus sagradas manos sean sus manos todo el tiempo, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo la ansiedad, el temor y todos los sentimientos que estén pasando por la mente y el corazón de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre para que todas las cosas malas, tristes o negativas desaparezcan para siempre de su vida, gracias a ti y solo a ti mi adorado amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón en tus manos encomiendo mi resistencia y mi aceptación para entender que mi hijo no me quiera hablar, que quizá nunca vuelva a ser el mismo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección, para que mi fe y mi amor por ti, sea más grande el dolor que esa situación me produce, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo mis nervios en este día y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, ahora, hoy, mañana y siempre, para que esos nervios se transformen en fe, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca me lo dejes solo, que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo cubras con tu sagrado manto de amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo a mi esposo Guadalupe y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mi hija Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi corazón, en tus manos me encomiendo a mí misma y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario