PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 15 de febrero de 2023

MI CARTA DOS MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y OCHO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2858.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la cita con el anestesiólogo que tiene mi hijo menor en el día de hoy y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que a mi hijo le caya super bien en esa cita, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo el temor que siento en este momento por la cirugía de mi hijo menor Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy, mañana y siempre, para que ese temor se convierta en la fe que necesito para saber que tu mi amadísimo señor Jesucristo estas y estarás cuidando de el y que todo saldrá muy bien, gracias a ti y solo a ti. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo nuestros pasos en este momento, hoy, mañana y siempre y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los guíes por los caminos que tu decidas nosotros recorramos. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo la salud de nuestro cerebro, de nuestra mente, de nuestro corazón, de todos los órganos de nuestro cuerpo, de nuestra alma, de nuestro espíritu y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca dejes de bendecirla con tu amor, compañía y protección, hoy, mañana y siempre, para que esa salud sea extraordinariamente buena, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario