Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2853.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga
vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy
quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas
nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la cirugía de mi hijo
menor Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos abras
todas las puertas que el necesita para que su cirugía sea un éxito. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor,
en tus manos encomiendo mi humildad y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, en este momento, hoy,
mañana y siempre, por siempre y para siempre, para que yo aprenda a ser más
humilde cada día que pasa, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi
cielo, en tus manos encomiendo nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con
tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre, para que todo lo
malo de nuestro pasado se vaya, para que nuestro presente sea el mejor y para
que nuestro futuro sea maravilloso, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo la cirugía de mi hijo menor y te suplico que, si es esa
tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de que todo termine con éxito, gracias a ti y solo a
ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial. Dios de mi alma, en tus manos encomiendo el pago de la
cirugía de mi hijo menor y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de
que yo pueda pagar todo con éxito, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor
Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario