PAGINA PRINCIPAL

viernes, 9 de diciembre de 2022

MI CARTA DOS MIL SETECIENTOS NOVENTA A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2.790.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón, gracias, gracias, gracias, mi amor.  Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy. 

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. 

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para darte gracias. Dios de mi vida, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo yo he podido pasar de un momento de desesperación y dolor, a una inmensa felicidad por recibir de tus dar manos, una vez más, tan maravillosos milagros. Y es que yo estaba convencida de que hoy me quedaría sin dinero, que no tendría ni siquiera para comprar la comida, ya que tuve que pagar el arriendo de mi hijo para que él tenga un r seguro, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. 

Pero que bella sorpresa recibí de tus sagradas manos oh, mi Dios amado, al ver que no solamente el dinero que tenía me Alcanzó perfecto para pagar todo lo que debía pagar el día de hoy, sino que me sobró para pagar la comidita y ahorrar un poco. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi amor, yo en verdad que no tengo como pagarte todo lo que haces por nosotros cada día, como cuidas de nuestra salud con tanto amor, como guías nuestros pasos y como no te enojas con nosotros a pesar de que seamos tan desobedientes. Esta vida que nos regalas a diario es maravillosamente hermosa y nosotros solo vemos lo malo de los problemas en lugar de mirar la belleza de saber que tu solucionas todo por nosotros.

Yo quiero agradecerte inmensamente por el trabajo tan hermoso que haces con mi hijo menor, porque yo sé que eres tú el que está luchando por rescatarlo de las garras de la oscuridad y sé que eres quien va a ganar esa lucha tan tenaz. Yo sé que tú puedes hacerlo todo solo, pero también sé que tú nos das a nosotros la libertad de elección y que somos nosotros los que te hacemos muy difícil tu trabajo oh, mi amadísimo señor Jesucristo. Es por lo que hoy te doy inmensas gracias oh, mi Dios del cielo, porque a pesar de que te hacemos tan difícil ayudarnos, aun así, tú nos ayudas, nos perdonas, nos rescatas y nos salvas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario