Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2812.
Pero antes que
nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA
DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR
DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la
vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día,
gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con
todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te
amo, mi amor.
Y para cumplir
con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros
corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros
larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida,
Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero
dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo este día para todos
nosotros tus hijos alrededor del universo entero y te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de que termine felizmente, gracias a ti y solo a ti mi
amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi
adorado padre celestial.
Dios de mi amor,
en tus manos encomiendo a mi hermana Hilda, su exesposo, sus hijos, sus nietos
y su perro, a mi hermano Gustavo, su esposa, sus hijos y nieto, a mi hermana
patricia y su hija, a mi hermana amparo, su esposo, sus hijos y sus animales, a
mi hermana Elisa, sus hijos y nieto, a mi hermano Leonardo, su esposa, sus
hijos y sus animales, a mi hermano Mario, su esposa, sus hijos y nietos, a mi
hermano Gabriel y a su hijo y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía
y protección, este día de fin de año, el nuevo día de comienzo de año y todos
los días venideros, por siempre y para siempre para que todo esté bien para
ellos, para que gocen de larga vida y salud, física, mental y espiritual
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo,
en tus manos encomiendo a mis hijos Johana, su esposo, su gata, la familia de
su esposo, a mi hijo Andrés, a mi hijo Fabian, su esposa, sus hijos, su perro,
la familia de su esposa y al padre de ellos, y te suplico que, si es esa tu santísima
voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este día de
fin de año, el nuevo día de comienzo de año y todos los días venideros, por
siempre y para siempre para que todo esté bien para ellos, para que gocen de
larga vida y salud, física, mental y espiritual gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón,
en tus manos encomiendo a mi esposo Guadalupe, a su hija, a la madre de su
hija, a su hermano y su familia, a su hermana y su familia y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección,
este día de fin de año, el nuevo día de comienzo de año y todos los días venideros,
por siempre y para siempre para que todo esté bien para ellos, para que gocen
de larga vida y salud, física, mental y espiritual gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi
alma, en tus manos me encomiendo a mí misma, a mis gatos y a mi tortuga y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me bendigas con tu
amor, compañía y protección, este día de fin de año, el nuevo día de comienzo
de año y todos los días venideros, por siempre y para siempre para que todo esté
bien para ellos, para que gocen de larga vida y salud, física, mental y espiritual
gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito
adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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