Buenos días mi
Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti,
la carta número 2.813.
Pero antes que nada quiero
decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI
CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias
por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por
regalarnos la salud y la vida, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo mi amor.
Y para cumplir con una de las
tantas promesas que te hice quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicar te
que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y
salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi
amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar
esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras
peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo la estadía de mi hermano
Gabriel en el hospital mental y te suplico que, si es esa tu Santísima
voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección, antes,
durante y después de que salga de allá muy bien gracias a to y solo a ti mi amadísimo
Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo a mi familia y te suplico que, si es esa tu Santísima voluntad, por
favor los bendigas con tu amor, compañía y protección para que todos nosotros
podamos perdonarnos los unos a los otros y para que nos dejemos llevar más por
el amor que por el odio y sanemos nuestros corazones, gracias a ti y solo a ti
mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi
cielo, en tus manos encomiendo la salud de mi hijo menor, el dolor que siente
en el estómago y los demás síntomas que tu conoces, lo que tenga en su cuerpo,
en su mente y en su corazón que no le permitan vivir feliz y te suplico que, si
es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección,
este y todos los días de la maravillosa vida que le permites tener, disfrutar y
conservar, para que todos esos síntomas desaparezcan para siempre de su
existencia, para que nada malo le pase, para que se recupere totalmente de
todas sus aflicciones, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de
mi corazón, en tus manos encomiendo la pronta salida de mio hermano Gabriel del
hospital donde está internado y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor la bendigas con tu amor, compañía y protección para que esa salida
sea cuando tu así lo decidas mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
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