PAGINA PRINCIPAL

viernes, 2 de septiembre de 2022

MI CARTA DOS MIL SEISCIENTOS NOVENTA Y DOS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2692.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual, te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por darme la oportunidad de hablar con mi hijo de manera diferente. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por mostrarme lo malo que estoy haciendo y que hace que mi hijo reaccione de la manera contraria a la que yo quiero. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por haber protegido a mi hijo esta mañana para que su encuentro con la policía no tuviera consecuencias malas. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por preservar la vida y la salud de mi hijo menor, por cuidarlo de sí mismo, por cuidar de su cerebro, de su corazón y de todo su ser. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco con todo mi corazón por preservar la vida y la salud de mi hijo mayor, por cuidarlo de sí mismo, por cuidar de su cerebro, de su corazón, y de todo su ser. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por un nuevo día de vida, una nueva oportunidad de cambio, un día de enseñanzas y de aprendizaje, un día en el que tu mi Diosito adorado me das la oportunidad de escuchar y de ser escuchado. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco con todo mi corazón por amarnos tanto, por permitirnos sentir ese tu inmenso amor, por hacernos merecedores de ese tu inmenso amor y por nunca quitarnos ese tu inmenso amor a pesar de que no lo valoramos como deberíamos. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario