Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2614.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi
corazón. Gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón
mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros, larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios
de mi cielo, Dios de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta
para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón, por
ayudarme a resistir todas las malas palabras, los insultos, las acusaciones de
mis hijos. Todos esos reclamos que me hacen cuando dicen que les mentí y los
maltraté cuando eran niños. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial.
Dios de mi amor, yo te agradezco con
todo mi corazón, yo te agradezco con todo mi corazón por enseñarme a entender
los motivos por los cuales recibo de mis hijos esos insultos, y a aceptar mi
culpabilidad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo te agradezco con
todo mi corazón, por bendecirme con la cura para todas mis enfermedades. Las de
mi alma, las de mi cuerpo y las de mi espíritu. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, yo te agradezco con
todo mi corazón, por bendecir a mi hijo menor con la sabiduría para buscar la
cura de su cuerpo, de su mente y de su espíritu, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial.
Dios de mi alma, yo te agradezco con
todo mi corazón por bendecirnos con el perdón de todos los pecados que
cometimos. Gracias por perdonar en mí todos los errores que cometí cuando era
niña, cuando era adolescente, cuando era joven, cuando me hice adulta y ahora
que he llegado a la vejez. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre
celestial. Dios de mi vida, gracias por bendecir a mis hijos con tu inmenso
amor y por bendecirlos con tu protección en todo momento, en cada lugar, este y
todos los días de la maravillosa vida que les permites tener, disfrutar y
conservar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario