PAGINA PRINCIPAL

martes, 19 de abril de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y SEIS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2556.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, de mi corazón y de mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, cada día, todos los días, yo tengo muchos nuevos motivos para agradecerte oh, Dios de mi alma. Y sabes que no encuentro mas palabras que gracias, para expresarte cuan grande es mi felicidad al recibir de tus sagradas manos tantos y tan maravillosos milagros. Hoy quiero decirte gracias, primero por permitir que mi hijo menor se encuentre bien, segundo por permitir que el descubra durante este proceso quienes son sus verdaderos amigos, que lo descubra, que lo asimile, que lo acepte y que lo tolere. Eso solo lo logra gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en segundo lugar, quiero agradecerte inmensamente por abrir los corazones de todas aquellas personas que pones alrededor de mi hijo menor y que lo aman con la sinceridad de tu inmenso amor, gracias por permitir que el las escuche, las entienda y acepte lo que te dicen. Porque es gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo, que mi hijo puede entender las palabras que tú le dices a través de todas las personas que pusiste en este mundo para entregarle tu amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón, por permitir que mi hijo tome conciencia y cambie de opinión respecto a su adicción. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco de todo corazón por el milagro de regalarnos la camioneta que necesitábamos para trabajar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Pero por sobre todas las cosas del mundo mi amadísimo señor Jesucristo, yo te agradezco de todo corazón por tanto amor, por ser un padre tan amorosamente bueno, comprensivo, compasivo y benévolo. Por estar siempre con nosotros y porque nunca nos abandonas. Te agradezco todas estas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario