Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2555.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu
santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro
amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
Dios de mi corazón y mi alma, hoy quiero dedicar esta carta para pedirte
perdón. Dios de mi vida, yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor me perdones por llorar, angustiarme, pelear, tratar de lograr que las
personas hagan las cosas que nos les nace hacer y, sobre todo, porque con todas
esas cosas te demuestro a ti mi amadísimo señor a Jesucristo, que aún me falta
vivir más en la fe que te tengo que en el miedo y los sentimientos humanos. Te
lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, yo te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor me perdones por llorar con todo lo relacionado a
mi hijo menor, aun después de prometerte a ti mi amadísimo señor Jesucristo,
que no lo iba a volver a hacer. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas
gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, hoy quiero hacer un paréntesis
para agradecerte inmensamente por permitirme llegar a este día en el que
escribo para ti la carta número 25555, lo que significa que acabo de cumplir 7
años escribiendo para ti una carta cada día. Eso solo lo pude lograr gracias a
ti y solo a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso
amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo a mi
hijo menor, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de la
maravillosa vida que le permites tener, disfrutar y conservar. Te lo agradezco
por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, yo te suplico que, si es esa tu
santísima voluntad, por favor me perdones por preocuparme tanto por mi hijo
menor, a pesar de saber que tú estás cuidando de él. A pesar de saber que tú nunca
lo dejas solo, a pesar de saber que tu amor por él y pro todos nosotros tus
hijos alrededor del universo, es infinitamente enorme. Te lo suplico por tu
amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Te amo. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario