Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2525.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón.
Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas
promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he
cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas
manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos
encomiendo el viaje de mis hijos Andrés y Fabián y sus parejas Juliana y Sebastián
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con
tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de su regreso a sus
respectivos hogares, libres de todo mal y peligro, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo
Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi amor, en tus manos
encomiendo la consecución de una casa propia para mi esposo Guadalupe y para mi
y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu
amor, compañía y protección, para que sea completamente exitosa. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo la consecución de un empleo para mí, que sea remoto que yo pueda
hacer desde mi casa y que me ayude a mejorar la calidad de vida de todos
nosotros. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos
encomiendo un nuevo empleo para mi hijo mayor Fabian y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos
encomiendo a luna la gatita de Johana y Sebastián y a los dos gatitos de
Juliana la novia de Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después
del viaje de sus padres. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario