PAGINA PRINCIPAL

domingo, 20 de marzo de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS VEINTISEIS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2526.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, sabes que yo ya no encuentro palabras para expresarte mi absoluto agradecimiento por todos los favores recibidos de tus sagradas manos durante toda mi vida. Tu eres el gestor de todos los milagros que han ocurrido en mi vida, en la vida de todos los seres que me diste para amar en este mundo y en la vida de todos nosotros tus hijos alrededor del universo entero. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, tus milagros comienzan cada mañana, cuando nos permites abrir los ojos a un nuevo día llevo de tu gran amor. El milagro maravilloso de la vida, de la existencia humana, animal, material y natural que nos regalas a diario. Milagros que solo tu mi Diosito adorado puedes crear, compartir y permitirnos disfrutar. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, hoy quiero enfocarme en el más reciente milagro que me has regalado además de los millones que ya tengo gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Quiero enfocarme en el milagro de haber corregido el camino de mi hijo menor para guiarlo por el camino correcto. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado pare celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco de todo corazón por haber purificado el alma, el corazón, la razón, los pensamientos y las acciones de mi hijo menor, por haberlas transformado, por acompañarlo durante todo el proceso, por haber fortificado su espíritu, por llenarlo de fuerza y de valor para lograr esa transformación gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi alma, yo te agradezco de todo corazón por amarlo tanto, por amarnos tanto, por perdonarnos todo, por cambiarnos por dentro y por fuera y, sobre todo, porque nunca nos dejas solos, aunque las situaciones que enfrentamos se nos hagan difíciles por nuestras propias decisiones. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario