PAGINA PRINCIPAL

sábado, 26 de marzo de 2022

MI CARTA DOS MIL QUINIENTOS TREINTA Y DOS A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la cara número 2532.

Pero antes que nada quiero decirte gracias. POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, yo te agradezco con todo mi corazón por haberme advertido a cerca de los peligros que estaba corriendo mi organismo cuando comía las arepas, esas arepas que tanto me gustan y que yo erróneamente pensaba que no me hacían ningún mal. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por ayudarme para que tantas arepas no le hicieran un daño irremediable a mi salud. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por mostrarme cuales alimentos me hacen daño y cuales no y por darme el valor para dejar de comer lo que no me conviene, aunque me guste mucho. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, yo te agradezco de todo corazón por esta pendiente siempre de todo lo que hacemos, de lo que comemos, de lo que tomamos, por permitir que los alimentos que consumimos nos hagan bien y por permitir que aquellos que nos hacen mal, se eliminen de nuestro organismo fácilmente. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, yo te agradezco de todo corazón por permitir que todos los órganos de nuestro organismo se renueven par que todo lo que nosotros dañamos con nuestras malas decisiones, se recupere de nuevo. Gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, gracias por todas las oportunidades que nos das para cambiar las cosas que podemos para mejorarnos totalmente, cada día, todos los días. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. Pero por sobre todas las cosas en este mundo, yo te agradezco de todo corazón por tanto amor y ternura que recibimos de ti y solo de ti, cada día, todos los días. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario