PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 16 de febrero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS NOVENTA Y CUATRO A DIOS



Buenas tardes mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2494.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para expresarte con palabras todo lo que significa tenerte a ti en mi vida. Dios de mi vida, el tenerte dentro de mi corazón para darme vida, es el mayor y el mas invaluable regalo que he podido recibir de tus sagradas manos mi amadísimo Señor Jesucristo. Tu mi Diosito adorado eres la versión más pura, dulce y buena de mí. Eres mi alma hermosa, mi salvación, mi amor. Tu eres el aire que purifica mis pulmones. Tu presencia y tu amor, dentro de mi corazón, me convierten en esa persona que quiero ser y que quiero conservar gracias a ti y solo a ti mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, tu eres mi refugio, mi escudo protector, tu le das valor a mi vida y sentido a mi existencia.

Dios de mi cielo, tu eres para mi todo, mi más grande y único amor, mi mejor y único amigo, mi salvador.

Y es por lo que hoy te digo, gracias, por permanecer aquí, dentro de mi corazón para enseñarme el valor y el verdadero significado de la pureza del más grande amor.

Dios de mi corazón, sin ti la vida no es posible, no solo porque eres el creador y dador de vida, sino porque la vida sin ti no puede existir.

Dios de mi alma, quiero que sepas que hoy me declaro tu hija, me declaro tu seguidora, me declaro tu servidora y me declaro tu hija, esa hija que no quiere nunca perder tu amor.

Dios de mi vida, gracias por el milagro de tu existencia, por brindarme la maravillosa oportunidad de poder expresarte con palabras lo que siento por ti y gracias por amarme como soy, por ser el único que nunca se aburre cuando le hablo, por ser el único que me escucha verdaderamente, por ser el único que me entiende y, sobre todo, por ser el único que me ama verdaderamente. Te agradezco todas esas cosas por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario