Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí,
únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2491.
Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU
INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE
ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias
por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo mi corazón, gracias,
gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado
padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas que
te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de
llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a
todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo,
mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el
destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi hijo
Andrés, y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de este
proceso tan difícil por el que está atravesando. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en tus manos encomiendo mi
paciencia y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la
bendigas con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo todas las
debilidades del mundo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor las bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días de
la maravillosa ida que les permites tener, conservar y disfrutar. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todas
las guerras, las batallas, las diferencias entre todos nosotros tus hijos
alrededor del universo entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor las bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días
para que desaparezcan para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, en tus manos encomiendo la zozobra
del corazón de todos nosotros tus hijos alrededor del universo y te suplico
que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la bendigas con tu amor, compañía
y protección este y todos los días de la maravillosa vida que nos permites tener,
conservar y disfrutar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo absolutamente todo en
nuestras vidas y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo
bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de nuestra maravillosa
vida. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que
me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario