Buenos días mi Diosito adorado, hoy
estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2475.
Pero antes que nada quiero decirte
gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR
SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida, gracias por la
salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón,
gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi
adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.
Y para cumplir con una de las tantas promesas
que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta
hoy.
Y también quiero suplicarte que, si es
esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y
puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física,
mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de
mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de
mi vida, yo te agradezco de todo corazón por el trabajo, por ayudarnos a todos
nosotros a conseguir el sustento para nuestras familias. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco de
todo corazón por permitirme apoyar a mi familia económicamente, aunque no trabaje.
Gracia por las bendiciones económicas que me das y que me han permitido ayudar
a mi familia. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, gracias por el
trabajo de mi hijo Andrés, por el trabajo de mi hijo Fabian y por la oportunidad
laboral que le diste a mi hija Johana. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi
adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, yo te agradezco de
todo corazón por las nuevas oportunidades de empleo de mi esposo Guadalupe, por
permitirnos tener dinero para pasar el invierno, por no dejar a mi esposo sin
recursos en estos tiempos donde el trabajo es escaso. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, yo te agradezco de
todo corazón por la oportunidad de presentar el examen para hacerme ciudadana
de los estados unidos y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por
favor me ayudes para que todo salga bien ese maravilloso día. Te lo suplico por
tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, gracias por ayudarme a
vivir más con fe y menos con miedo y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad,
por favor nunca me abandones. Gracias por cuidar de mi a todo momento en todo
lugar y muchas gracias porque nunca nos dejas solos. Te lo agradezco por tu
inmenso amor mi adorado padre celestial. Dios de mi amor, yo te agradezco de
todo corazón por ayudarme a conseguir el día del matrimonio para mi hija Johana
y abrirles las puertas para que tengan los papeles que necesitan. Te lo
agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por
todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario