PAGINA PRINCIPAL

jueves, 27 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y CUATRO A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2474.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por regalarnos la salud y la vida, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias. Dios de mi vida, parece increíble que me tomara más de cincuenta años entender que yo vine a este mundo para encontrar el camino para llegar a ti. Y quiero que sepas que me arrepiento de todo corazón por haber perdido tanto tiempo en mi vida y porque aún me falta mucho para lograr ser esa hija de la que tu mi Diosito adorado te sientas orgulloso.

Es por lo que hoy quiero decirte gracias, primero por abrirme el entendimiento para saber que yo vine a este mundo para encontrarme contigo, que es el conocimiento más maravilloso, segundo, por permitirme buscar ese camino que me lleve hasta a ti y tercero por perdonar de mí todos los errores y darme la oportunidad de resarcir esos errores de la manera que tu decidas mi adorado padre celestial. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por ser la salvación del mundo. Yo sé que tu diste tu vida por nosotros para que recibiéramos el perdón del pecado de nuestros primeros padres y viniéramos a este mundo sin vestigio de pecado. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, yo también sé que tu mi Diosito adorado vives dentro del corazón de cada ser humano, que estás ahí para darnos vida, que te mantienes ahí para conservar esa vida y para bendecirnos con tu divina presencia para toda la eternidad. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, gracias por enseñarme el camino, por acompañarme en ese camino, por corregirme cuando me desvío de ese camino y sobre todo por amarme como me amas. Tu amor es lo único que necesito para saber que, aunque me equivoque, tú nunca me abandonarás y que al final tú me vas a llevar hasta donde tú quieras que yo baya. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario