PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 26 de enero de 2022

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y TRES A DIOS



Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2473.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo el futuro de mi hijo Andrés, ahora que se quiere ir a vivir en San Diego y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección, antes, durante y después de que este ubicado en su nuevo hogar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, en tus manos encomiendo la lucha de mi hijo por ser mejor cada día y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección este y todos los días de la maravillosa vida que le permites tener y disfrutar. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, gracias por este nuevo milagro, gracias por permitirme hablar con mi hijo y saber que este bien. Gracias por estar ahí con el ayudándolo a salir adelante, gracias por conservar su vida y su salud a pesar de saber que él no se cuida lo suficiente. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo todos los sueños de mis hijos, sus aspiraciones, el nuevo empleo de Johana, las nuevas oportunidades laborales de Fabian y los sueños de mi hijo Andrés y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección para que todo sea una hermosa realidad. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi alma, en tus manos encomiendo este y todos los días de esta hermosa vida que nos permites tener y disfrutar y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor la sigas bendiciendo con tu amor, compañía y protección, este y todos los días, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario