PAGINA PRINCIPAL

jueves, 9 de diciembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS VEINTICINCO A DIOS


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2425. 

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.  

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor.  Te amo con todas las fuerzas de mi corazón. Te amo, te amo, te amo, mi amor. 

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.  

Y también quiero suplicar te que, si es esa tu Santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todas nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual.  Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.  

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para decirte gracias.  Dios de mi vida, yo te agradezco de todo corazón por darme la capacidad de vivir mi vida en tu amor, de actuar en tu amor, de pensar en tu amor y sobre todo de aprender a amarte a ti por encima de todo y de todos.  Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.  

Dios de mi amor, yo te agradezco de todo corazón por enseñarme a perdonar y a practicar el perdón en honor a ti mi amadísimo señor Jesucristo. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.  

Dios de mi cielo, yo te agradezco de todo corazón por ayudarme a ser la persona que quiero ser para merecer tu amor. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de corazón, yo te agradezco de todo corazón por darme la capacidad de cambiar para mejorar, la capacidad de recibir las cosas que me hacen daño con la certeza de saber que esas cosas, comparadas con todo lo que recibo de ti, no valen nada. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial. 

Dios de mi cielo, yo te agradezco con todo mi corazón por todas tus enseñanzas, porque cada día que pasa tú me permites aprender algo nuevo, yo siento que tu mi amadísimo señor Jesucristo, me apoyas tanto y de tantas maneras que no tengo palabras para expresarte mi real agradecimiento.  Tu mi amadísimo señor Jesucristo estas siempre cuidando de mí, perdonando mis faltas y llenando mi vida de un amor tan grande y puro que sé que no merezco pero que nunca quiero perder.  Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado padre celestial.  

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado.  Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario