PAGINA PRINCIPAL

miércoles, 8 de diciembre de 2021

MI CARTA DOS MIL CUATROCIENTOS VEINTICUATRO A DIOS

 


Buenos días mi Diosito adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta número 2424.

Pero antes que nada quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER LLAMADA HIJA TUYA.

Gracias por la vida, gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi amor.

Y para cumplir con una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y también quiero suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi vida, Dios de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para poner en tus sagradas manos el destino de todas mis peticiones. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo a mi gato bebe, te encomiendo su vida, su salud, el mejoramiento de su orejita, su felicidad y su tranquilidad y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas todas mis peticiones para el con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de su maravillosa vida, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi amor, tu sabes que yo te agradezco inmensamente por haberme regalado la compañía de este angelito felino al que le di el nombre de bebe y sabes que yo he sido para él, gracias a ti y solo a ti mi Diosito adorado, ese cuidador que no pude ser con todos los demás animalitos que deje en Colombia al cuidado de mi hijo y que al final, tuvieron que llevar a un refugio. Yo te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me perdones por haberlos dejado y te suplico que, estén donde estén, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy inmensas gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi cielo, en tus manos encomiendo a mis hijos y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor los bendigas con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de su maravillosa vida, por siempre y para siempre. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Dios de mi corazón, en tus manos encomiendo a mis hijos, Andrés, Fabian y Johana y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas con tu amor, compañía y protección todos los lugares por donde ellos pasen, a las personas con las que se relacionan, a sus mentes y a sus corazones, para que todo en su vida sea maravillosamente bueno y hermoso. Gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor Jesucristo. Te lo suplico por tu inmenso amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.

Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario