Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 2411.
Pero antes que nada
quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE
MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias
por todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial.
Y para cumplir con
una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los pecados
que he cometido hasta hoy.
Y también quiero suplicarte
que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones con
tu inmenso y puro amor, por favor nos regales a todos nosotros larga vida y
salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios
de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para
poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida, en
tus manos encomiendo el video que, gracias a ti y solo a ti mi amadísimo Señor
Jesucristo, hoy voy a grabar para mi hijo mayor Fabian y te suplico que, si es
esa tu santísima voluntad, por favor lo bendigas con tu amor, compañía y protección,
antes, durante y después de terminarlo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, en
tus manos encomiendo nuestra salud del alma, el perdón de nuestras ofensas, la reconciliación
de nuestra familia y que prevalezca tu amor entre todos nosotros. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, en
tus manos encomiendo este y todos los días de nuestra maravillosa vida y te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nos sigas bendiciendo
con tu amor, compañía y protección este y todos los días, por siempre y para
siempre, Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi corazón, en
este día de acción de gracias, quiero aprovechar esta carta para decirte gracias,
gracias, gracias, por todo lo maravillosamente bueno y hermoso que nos regalas
a todos nosotros alrededor del universo entero. Te lo suplico por tu amor y te
doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi alma, gracias
por ser ese soporte espiritual y de amor que sostiene al mundo, por ser el alma
de cada uno de nosotros, por ser quien enriquece nuestro espíritu y hace de
nuestra vida un mundo perfecto. Te lo agradezco por tu inmenso amor mi adorado
padre celestial. Dios de mi vida, en tus manos encomiendo mi vida, la vida de
mi esposo Guadalupe y sus familiares, la vida de mis hijos y nietos y sus
parejas, hermanos y hermanas, sobrinos y a todos tus hijos alrededor del universo
entero y te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor nunca dejes
de bendecirnos con tu inmenso amor. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario