Buenos días mi Diosito
adorado, hoy estoy aquí, únicamente gracias a ti, escribiendo para ti, la carta
número 2416.
Pero antes que nada
quiero decirte gracias, POR TU INMENSO AMOR, POR TU DIVINA PRESENCIA DENTRO DE
MI CORAZÓN, POR SER MI PADRE ADORADO Y POR CONCEDERME EL ENORME HONOR DE SER
LLAMADA HIJA TUYA.
Gracias por la vida,
gracias por la salud, gracias por regalarnos la luz de un nuevo día, gracias por
todo, mi corazón. Gracias, gracias, gracias, mi amor. Te amo con todas las
fuerzas de mi corazón mi adorado padre celestial. Te amo, te amo, te amo, mi
amor.
Y para cumplir con
una de las tantas promesas que te hice, quiero pedirte perdón por todos los
pecados que he cometido hasta hoy.
Y también quiero
suplicarte que, si es esa tu santísima voluntad, además de llenar nuestros corazones
con tu inmenso y puro amor, por favor nos concedas a todos nosotros larga vida
y salud, física, mental y espiritual. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias,
mi adorado padre celestial.
Dios de mi vida, Dios
de mi amor, Dios de mi cielo, mi corazón, hoy quiero dedicar esta carta para
poner en tus sagradas manos el destino de todas nuestras peticiones. Te lo
suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial. Dios de mi vida,
tu sabes que a mí me encantaría que Andrés y Juliana estuvieran juntos y
comenzaran a construir un futuro serio en pareja. Pero sé que no es lo que yo
quiera, ni lo que Juliana quiera, ni lo que Andrés quiera, es lo que tu mi Diosito
adorado quieras y decidas que es lo mejor para ellos dos. Es por lo que te
suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor bendigas la relación que
ellos tienen con tu amor, compañía y protección, este y todos los días de su
vida, para que esa relación sea la mejor. Y que en esa relación y en todas las
relaciones de las parejas alrededor del mundo, se haga solo tu santísima voluntad.
Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi amor, yo
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor le abras los ojos a mi
hijo menor Andrés, para que pueda ver más allá de su propio egoísmo. Que le
ayudes a aprender a valorar el amor que las demás personas le dan y sobre todo
que, no haga sufrir a Juliana, que, al parecer, lo quiere mucho. Te lo suplico
por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre celestial.
Dios de mi cielo, yo
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor ayudes a Juliana a dejar
los miedos y entender que, si es tu santísima voluntad, tu harás que Andrés la
valore, la ame y la respete, pero que si tu ves que Andrés le va a hacer daño, también
lo alejaras de su vida. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado
padre celestial.
Dios de mi corazón, yo
te suplico que, si es esa tu santísima voluntad, por favor me des la
oportunidad de hablar con Andrés y que permitas que el entienda todo lo que yo
le estoy diciendo. Te lo suplico por tu amor y te doy gracias, mi adorado padre
celestial. Te amo mi Diosito adorado, gracias por todo lo que me has dado. Hasta
mañana.
Te amo mi Diosito adorado,
gracias por todo lo que me has dado. Hasta mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario